11 de enero de 2010

Hambre


Connie Imboden






Harux y Harix han decidido no levantarse más de la cama: se aman locamente, y no pueden alejarse el uno del otro más de sesenta, setenta centímetros. Así que lo mejor es quedarse en la cama, lejos de los llamados del mundo. Está todavía el teléfono, en la mesa de luz, que a veces suena interrumpiendo sus abrazos: son los parientes que llaman para saber si todo anda bien. Pero también estas llamadas telefónicas familiares se hacen cada vez más raras y lacónicas. Los amantes se levantan solamente para ir al baño, y no siempre; la cama está toda desarreglada, las sábanas gastadas, pero ellos no se dan cuenta, cada uno inmerso en la ola azul de los ojos del otro, sus miembros místicamente entrelazados.

La primera semana se alimentaron de galletitas, de las que se habían provisto abundantemente. Como se terminaron las galletitas, ahora se comen entre ellos. Anestesiados por el deseo, se arrancan grandes pedazos de carne con los dientes, entre dos besos se devoran la nariz o el dedo meñique, se beben el uno al otro la sangre; después, saciados, hacen de nuevo el amor, como pueden, y se duermen para volver a comenzar cuando despiertan. Han perdido la cuenta de los días y de las horas. No son lindos de ver, eso es cierto, ensangrentados, descuartizados, pegajosos; pero su amor está más allá de las convenciones.


Los amantes, J. R. Wilcock


Mañana intercambiaremos estrategias. Ven. No tardes. El deseo lo es todo.










2 comentarios:

Anónimo dijo...

carmen, en una ocasión escuché a una persona decir que lo mejor de una exposición es el catálogo. Sinceramente, me pareció una frivolidad (por no decir estupidez). Debo admitir no obstante, que me encantan los catálogos y si puedo los compro asi que gozo de una buena colección de ellos. El que más me gusta, sin lugar a dudas, es el de la exposición de connie ombiden que incluye la foto de tu post. Y me gusta por dos razones: por bello. Es la encuadernación mas bonita que he visto. La segunda razón es que el modelo de la foto es mi pareja. Me ha sorprendido encontrarla, asi, por casualidad.... y me gusta que provoque estos ánimos. Esa es ademas una de las razones de ser de los artistas: provocar sensaciones.

Carmen G. de la Cueva dijo...

Es sorprendente que la modelo sea tu pareja. ¿Cómo has llegado hasta aquí? Opino lo mismo sobre los catálogos... no puedo resistirme a comprármelo o llevármelo. Ojalá tuviera un catálogo de Connie Imboden. Un gusto tenerte por aquí. Provocar. Sí. Tuve esa foto colgada de mi pared más de medio año.