10 de octubre de 2009

Qúe distingue la auténtica literatura del mero inventario o Praha I








Llueve. En las manos Cioran como revulsivo de mi extrañeza sabatina. Abro sus cuadernos por la página 129 y leo "el aburrimiento no es cómplice ni víctima de nada". ¿Y el vacío? Cervezas y fotografías como búsqueda. Bebo, luego retrato anónimos y espuma. El aburrimiento es una investigación, escribe. Y parece que resulta fácil ser enfermo y curar transtornos ajenos. No hay luna de octubre. Un cielo naranja se extiende sobre mi cabeza y miente. Qué distingue la auténtica literatura del mero inventario. He pasado de ser luz a escepticismo. No tienen la culpa las nubes ni el invierno que no llega. Octubre es un desierto. Sé que podría escribir sobre las calles y los puentes. Sobre las idas y los pies que no saben plantarse en la arena. Pero octubre es un desierto. Y en vano intento un pacto de silencio con la duda. Y no calla. Tengo la intención de escribir un poema sobre el camino. Confusa la historia y rota / la aspiración rosada. Yo no sé si contemplo un río / o una calle de una ciudad; / no sé si pasan transeúntes / sobre el duro asfalto tenaz / y se escuchan unas pisadas / que de pronto no se oyen ya. Qué va a ser de mí. No me gusta depender de nadie. Ésa es la causa de mi soledad y mi descreimiento. Dime que soy una ilusa apátrida llena de vértigo e interrogaciones. Escribo para recordar las noches en blanco. Los tirones de mis huesos. Los naufragios. Sufro de hambre abstracta e intermitencias. Lo mejor que tengo lo he derrochado en conversaciones. Por mi boca muero sin escrúpulos. Y ahora no tengo qué escribir. Herida abierta que se traga el sueño. Quiero romper la tregua. Amar cada grieta. Dejar de tomarme en serio mi juventud. Dejar de esconderme. Unas veces soy el prisionero de estos poemas y, otras, su carcelero. En una lengua extranjera, el poeta miente. Respiro. Desidia. Soy carne de humo. Boca muda. Sed. Una bota rendida bajo la lluvia que no necesita intérprete. La niebla no es una fase de la vida. Hablemos de la ciudad.


4 comentarios:

La antítesis me une a ti. dijo...

Sigo acercándome a ti...

Carmen G. de la Cueva dijo...

eres mi fan 1, eh? jajaja...

Ignacio dijo...

Toda tú eres una grieta...Esperemos que sólo sea sabatina

Carmen G. de la Cueva dijo...

cómo me conoces, entredosmares...