26 de marzo de 2009

Un largo trecho de desventura



Hoy mi lengua es para ti. Toda distancia está imantada de fe y palabras que llegan de madrugada a buzones azules. La tecla es lo más cerca que puedo estar. Tú, uno de los puntos de apoyo de mi locura. Se ciega el hábito y la pantalla es un relámpago entre dos continentes. En plena abstinencia de tu rostro tuve un sueño: siluetas mudas gritaban luz entre las olas. Dicen que la máscara es la duplicación de tus ojos ante el espejo. Septiembre nos habitó como los pájaros abandonan la estación cuando presienten el frío. Nació diciembre y la búsqueda del poema. Conocemos el gris del cielo y la lluvia como un puñal de sueño. Las nubes bajan a nuestros pies. La amistad vive de silenciar la sombra.



Auto de fe

La quiromancia
de tres clavos oxidados
busca una línea nueva,
un nuevo futuro

que disipe
las llagas atoradas
y el sobrante de desdicha
[en el costado

pero hoy por hoy
segmentos perpendiculares
me clavan en el centro
de la nada


Javier Montoro

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Has elegido un buen poema y una buena canción. Te dejo un par de nombres por si te gustan: en Poesía a Zagajewski, es polaco, me habrás visto por Twitter dando por saco con él; en Música, algo francés, se llama Dominique A y su disco es L'Horizon, quizás te guste.

Pues nada, como diría Borja, abrazos de vela rizada.

Carmen G. de la Cueva dijo...

"A medianoche, me invitaste a contemplar
el oscuro cielo de agosto, recorrido
por una explosión de estrellas.
El pálido resplandor de la noche infinita
temblaba encima de nosotros" (Tierra de fuego, Zagajewski)

Pablo, gracias por el poeta y la banda sonora. A Zagajewski lo descubrí hace bien poquito pero a Dominique A no lo conocia. Recomendaciones como las tuyas son siempre bienvenidas. Tengo cierta debilidad por la música en francés y el poeta...qué decir si es mi compañero de batallas poéticas.

Otro abrazo para ti!

Anónimo dijo...

'La gorjeante dama italiana en la otra punta del restaurante
replica con cierta altivez,
pero yo espero pacientemente
a ver cómo Celestine vuelve a ponerse las zapatillas.
Se las pone con un gemido.'
Ésta parte de un poema de Pound me recuerda no solo a esa pura imagen descriptiva, también al momento en el que quien escribe encuentra lo que le hace dar un salto de corazón. 'Celestine se pone las zapatillas' (flap! idea). 'Se las pone con un gemido' (ah! sí, no es un error, pero ya subido el listón, escribir será ahora más difícil, menos gratificante). La gorjeante dama italiana es todo aquello que dejamos para llenar huecos (¿qué huecos? ¿qué miedo?), pero es inocuo.
'La amistad', en cambio, 'vive de silenciar la sombra'. Y siendo cada vez más sencilla. Increíble. La idea también. O tambienes. Tú, Lulú, eres un peligro con lápiz y papel. Lo digo muy seriamente. Muy seriamente.

(Ahora veo tu luna!!)

(Y gracias por descubrirme 'Goear', ha cambiado de color mi piel).

Carmen G. de la Cueva dijo...

¿Quién dijo miedo? El lápiz y el papel nunca podrían ser un peligro en mis manos...temería más a mi lengua venenosa y vehemente. No hay maneras de definir las cosas que nos importan, los amigos, la poesía, las noches de luna en la piel...sólo lo intentamos descifrar...ver qué hay tras el reflejo. Tantear con palabras y tinta. Y voz.

Me gusta llenar mis huecos en el instante preciso en el que salta la llama. Ahora. Vivamos del fuego bajo la lluvia.

La música es agua. Puedes ser un pez con escamas.

Gracias a ti por detenerte a leerme.

dediego dijo...

Ahora me sale bien el blog :). Estoy en casa de mi madre...¿será por eso?

edegortari dijo...

Chido blog. Saludos.