7 de enero de 2009

¿Volverá el cuerpo a combatir?



El mañana está cada vez más presente como si recorriera mi cuerpo. Doscientas sesenta y cinco imágenes de mi rostro me describen esta noche. El veneno está en los ojos; el vapor rojo de las confesiones emborrona la pantalla. Aquí finaliza el recuerdo de una vida anterior.


Me la juego [esta noche] en la soledad más profunda.

Ni quise ser mentira ni me detuvo el turbio ayer. La pólvora está cerca. Y después de mí, el sueño donde quisiera encontrarme. Soy agua con sed de fuego. Ahora sé que hay deseo en todo lo que toco. No hay heridas porque mi carne y mi piel se abren y amanecen. Las manos ascienden por la vida y se siente libertad en las entrañas. El vértigo no existe.

Y mis pasos son relámpagos de madrugada rompiendo la certeza y la sombra. Arde mi garganta porque el silencio no puede más que yo. Grita la sangre que rebosa mi alma.

¿Quién puso el huracán bajo mis pies?

Vuelve a vivir la luz y no hay límite que me pueda poseer. Callejearé durante el día por ríos de asfalto y al oscurecer, volveré como los placeres nocturnos y las tentaciones.



5 comentarios:

Luna Miguel dijo...

re encantada

Anónimo dijo...

sabes que te sigo siempre vayas donde vayas

Anónimo dijo...

Hola!

Sé que sembrarás todo este blog de tu fuerza y tu sensibilidad, que tensarás la cuerda y harás que disfrutemos y nos emocionemos leyendote como antes, como siempre. Bienvenida a tu nueva casa.

Un beso

Juan

www.librodearena.com/juanfondevila

raúl quinto dijo...

vaya, te has mudado, qué casa más bonita esta... ¿me puedo sentar en el sofá?

Carmen G. de la Cueva dijo...

Bienvenido, Raúl. Puedes sentarte en el sofá y abrir la nevera si te apetece. Ponte cómodo y disfruta.