Siempre tuvo gatos, Baroja. Su sobrino Pío Caro recordaba aquel olor ácido y untuoso, un poco agrio, de la calle Mendizábal, donde Pío vivía con su madre y dos gatos, Chepa y Apitita, nunca se supo si jóvenes o viejos.
Retrato de Baroja con abrigo, Jesús Marchamalo. Ilustrado por Antonio Santos. Nórdica, Madrid, 2013.
*Con este hermoso libro estreno una sección que recogerá aquellos fotografías de libros curiosos editados con amor.
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