14 de agosto de 2009

Ostrov, zranění, na shledanou






Ocurre con las ciudades como con los sueños: todo lo imaginable puede ser soñado pero hasta el sueño más inesperado es un acertijo que esconde un deseo, o bien su inversa, un miedo. Las ciudades, como los sueños, están construidas de deseos y de miedos, aunque el hilo de su discurso sea secreto, sus reglas absurdas, sus perpestivas engañosas, y toda cosa esconda otra.*


Tengo los ojos húmedos y aborrezco los viernes noche cuando las certezas beben dudas con hielo. Cesta do ciziny. Manos de óxido, náusea. Acantilado. Una madrugada en el mundo. Una ciudad desconocida donde encontrarse. Los puentes y las nieves callarán la luz. No hay comienzo ni llegada. Sólo un mañana que anticipa sus contornos. Insomnio. Praha. Sobrevivir atravesada por el Moldava. Transparente. No basta con latir. Es cuestión de distancia y herida. Viaja conmigo. ¿Por qué lloras? Mejor dame la mano,/ prométeme venir a visitarme en un sueño.* Huiremos como pájaros muertos de agosto. El escritor que hay en mí morirá.* Extranjera y extraña. Cizí a cizí.


Bratříčku, zavírej vrátka




* Las ciudades invisibles, Italo Calvino

*En un sueño, Anna Ajmátova
*Diarios, Kafka


2 comentarios:

él, que es tan chico... dijo...

ya te veo. el aire de Praga en el flequillo.

soy tu fan número uno.

Carmen G. de la Cueva dijo...

jsi malý...