En contraste con el crudo invierno de las últimas
semanas aquí, Egipto vive una primavera anticipada. Exceptuando las oscuras
nubes que como cuervos amenazan el cielo alejandrino de la primera fotografía,
el resto fue luz. Quería escribir una crónica de este viaje pero creo que he
dejado pasar demasiado tiempo desde mi regreso. Será que escribir cada vez
cuesta más. Que las palabras tienen más sentido si las callo. El cuaderno -que
vacío viajó- apenas con una pocas páginas escritas vuelve. He regresado
maravillosamente cansada de este viaje, que
todos fueron días de disfrute… Tan feliz que aquí todo me parece ajeno.